domingo, 29 de septiembre de 2013

Primeras impresiones de una futura arqueóloga.

Bueno, creo que ha llegado el momento de que hable de mi primera semana, mis primeras impresiones, mis nervios...

El día de la presentación, 20 de septiembre, fue el momento en el que daban la bienvenida a los estudiantes de nuevo ingreso. Sí, a nosotros, a los novatos, a los que estábamos mirando de un lado a otro con la esperanza de encontrar a alguien conocido, a los que temblábamos como un flan, los que intentábamos pasar desapercibidos...
En mi caso, ese día llegué casi  una hora antes (mejor prevenir que curar) y lo único que hice fue aprenderme el camino de ida, que por cierto es (muy) fácil, e investigar ciertas zonas de la uni, pasillos, recovecos... Y por si no lo sabíais ¡hay microondas en los pasillos!... Pero no hay fuentecillas, ....(Voy a estar medio curso tirando de tapers y de la cafetería  jajaj. :3) El primer día que vi los microondas me llevé una gran impresión, pero poco a poco las cosas cobraron sentido... Nada es parecido al instituto..
Por otra parte, después del acto de bienvenida me di cuenta de los marginados que estamos los estudiantes de Arqueología. Y aunque la coordinadora diga que por empezar por "A" estaremos en primer lugar en todos los sitios/documentos (siguiendo el orden alfabético, claro) no va a ser muy diferente.. o quizás sí.

Tenemos una clase que se encuentra en la esquina más alejada de un rectángulo de aulas que se ramifica de un pasillo que está en la planta baja del edificio principal. Es muy entrañable, pequeña en comparación con otras... Creo que seremos como una pequeña familia, todos juntitos en amor y compañía :)
La biblioteca está muy cerca, tiene gran cantidad de libros que investigar ¡Es como si tuvieras el conocimiento en tus manos! Me gusta esa sensación. Creo que pasaré mucho tiempo ahí jajaja. Pero no os preocupéis, también tendré vida social :P

Bueno, quizás si os cuento cosas sobre mis asignaturas os parezcan aburridas, pero las voy a contar (podéis saltaros lo que os plazca).
A primera hora tuve "Historia Antigua I" aparte de la introducción a la asignatura ya hemos dado un par de clases. Tengo la sensación de que me va a gustar mucho, sin contar lo mucho que tenga que estudiar blablabla... Tiene un programa muy bonito: Egipto, Mesopotamia, el mundo Itita, Babilonia, los persas... Además de que la profesora parece tomarse en serio su asignatura (incluso nos ha dado consejos maternales, qué maja ella). El único problema que encuentro es que al ser una carrera de Humanidades, da  por sentado en su asignatura cosas que deberíamos saber por haber hecho esa rama en bachillerato...
A segunda hora tendría que haber tenido "Introducción a la Arqueología" pero no vino el profesor. Es todo un misterio para mí.
Y a tercera, tuve "Evolución Humana". Por si os suena u os parece interesante, mi profesor es Juan Luis Arsuaga, el director de Atapuerca (no sé si sigue siéndolo) Yo creo que este puesto se le ha subido un poco a la cabeza, porque el primer día se pasó recomendándonos sus libros como bibliografías para su asignatura... Yo ya tengo uno, por si acaso. Sí he de decir que el resto de cosas que nos cuenta y explica son interesantes. A alguna gente de mi clase no le cae bien, porque no nos ha dado los contenidos de la asignatura, etc (eso a mí también me mosquea), a mí personalmente me parece una persona interesante, además de que es el único profesor que pone ejemplos científicos y me sube la moral al entenderlos jajaj. Aunque es verdad que me estresan mucho sus tareas (ya que según él tenemos que sacar la información de la wikipedia en inglés) y mi ignorancia en cuanto a cómo será su método de trabajo.
Por último, añadiré "Antropología Cultural" y "Arqueología del Paleolítico" como asignaturas que también son un misterio para mí, sólo hemos tenido la presentación.

En resumen, estoy más perdida que un grillo en un lupanar en cuanto a las fechas de entrega, los apuntes...En cuanto a todo. Pero sólo llevo una semana, no hay que alarmarse todavía.

Espero que no os haya aburrido mucho. ¡Hasta la próxima entrada!


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Apuff volumen dos.

Escribo la segunda entrada porque no puedo más, necesito expresar cualquier cosa en cualquier sitio. Odio estos estudios, me da igual que haya gente maja, que los profesores sean buenos, que sea la segunda puta mejor facultad de españa en este campo. Me da igual porque no es lo que quiero hacer, aunque conforme avanzan los días me doy cuenta de que me hubiese equivocado de todoas formas si me hubiese ido a medicina. Porque yo no estoy hecha para esto, estoy harta, todos los días me encuentro mal, ya incluso me dan arcadas o vomito por las mañanas. Odio esta vida. Odio este piso. Odio no poder hacer lo que me de la puta gana cuando me de la puta gana porque sí, porque quiero. Estoy harta de no comprender nada de lo que me piden, de que la gente me evite cuando les resulto pesada. Sí, solo tengo dos amigos pero, joder, tan difícil es comprender que no me gusta la gente? Estoy harta de perderme cada dos por tres en clase, de volver a casa con ganas de llorar y un calor horrible. Estoy harta de las moscas de la fruta que todos los putos días se cuelan por la ventana. Pierdo mi ropa, no sé uqé hago con las cosas, ni siquiera tengo un estante propio en el baño todavía. Estoy pagando las cosas que me pasan con otra gente, gente que no merece que pague nada con ellos. Gente de la que quería ser amiga. Pero qué se le va a hacer, solo soy una puta mentirosa que no vale la pena. No sé si es la segunda o tercera vez que lloro o quiero llorar hoy. Me he dado cuenta de que he desperdiciado oportunidades, de que podría haber sido distinto todo. Pero no me estaba escrito. Desde que esto comenzó he tenido una suerte que es una puta basura. Necesito volver a casa, volver y quedarme para siempre. No quiero estudiar. No quiero, estoy destrozada, reventada, yo no estoy hecha para los estudios, no tengo cabeza, no soy tan lista como vosotras, ni siquiera tan lista como los de mi clase, que son lo suficientemente críos para poner motes a los profesores, convertir cortes transversales de huesos en penes y llegar tarde a clase por cucarachas del tamaño de un puño. Me siento perdida, sola, triste, quiero volver.

Os pido perdón por tener que aguantar esto, os pido perdón por todo, porque ya ni sé qué hago, estoy agotada, no puedo con todo, no tengo tiempo apenas para hacer mis cosas. Aún no he tenido ni un momento para estudiar. Nada. No tengo la maleta deshecha, no tengo orden ni coherencia, estoy muy triste, muy triste. Pido por favor que no me odiéis ni os enfadéis ni nada, yo dejo el blog, no voy a escribir más, no puedo, no sin echarme a llorar. La anterior entrada la intenté escribir feliz, y en realidad solo quería llorar. Esto no es lo mío. No lo es.

Os leeré cuando escribáis.

martes, 17 de septiembre de 2013

Fisiota, que por si no se entiende es la fusión entre fisio e idiota.

En una asignatura muy muy lejana, de cuyo anatómico nombre no quiero acordarme, nació el subtítulo 1.1 de osteología general. Allí vivían un montón de huesecillos (aproximadamente unos 206) y eran felices dificultando la vida de los estudiantes. Pero, qué es un hueso? Es una molécula, un avión?! NOL, es Superman. Y pensaréis, jo, qué divertido! Estudiar a Superman! Pues no, roza lo divertido cuando me evado y pienso que cuando jugaba a la DS a piratas del caribe pegaba a los aborígenes malos con un fémur.

Bienvenidas al mágico mundo de Apuff la fisiota.

Apuff la fisiota se despierta prácticamente todos los días a las 7 de la mañana, a veces incluso antes. Se levanta de la cama y se arrastra hacia la cocina, donde se prepara un café y algo de desayunar que ingiere lenta y tediosamente (a causa del sueño) en el salón, viendo dibujos animados (concretamente Little Einsteins, en Disney Channel).

Después se arrastra a la cocina, donde elimina todo rastro de plato sucio y desde donde va al baño. Todas las mañanas se encuentra mal, tiene ganas de vomitar o le duele el estómago, la pobre está estresada y no sabe la razón. Eso sí, ni vomita ni hostias en vinagre, se viste y se arrastra por la habitación hasta que es hora de salir. Suele salir media hora antes del comienzo de las clases, así llega al campus de 15 a 10 minutos antes. Suele tener que esperar sola, pero le va a pedir a su compañero el espécimen A, que vive por la zona, que le espere en el Ahorramás y así no ir alone.

Empieza las clases y las acaba con descansos de 5-10 min entre cada clase de 50 min. La mayoría de los descansos acompaña a su compañera la espécimen B al baño, ya que ha sustituido a la Sepia Especial en ese maravilloso campo de la ciencia.

Le duele el culo porque las sillas son incómodas.

El espécimen Apuff vuelve a su casa, donde come y pasa una tarde muy zorra. Tiene mucho trabajo, tiene que estudiar mucho y no tiene tiempo. No da abasto. Les escribe desde una posición que podría indicarse como mezcla entre flexión de tronco y cadera, esto es, con cadera y tronco doblados hacia la parte anterior del cuerpo humano, aunque el suyo parece un puto saco (ya que la perra inútil que está hecha pesa, no se lo pierdan, 74-putos-kilogramos). Tiene una mano en supino apoyada en la cara y otra en inclinación cubital, en prono. Esto es, una en dirección craneal y otra caudal.

Ha aprendido el nombre técnico para "poner culo de pollo", se dice anteversión, y no se produce en articulaciones.

*fin*

jueves, 12 de septiembre de 2013

Astrofísica

Después de años y años con ese deseo en la cabeza, no me puedo creer que esté ya tan cerca. 
"¿Qué quieres ser de mayor?" "Astrofísica". La gente ya estaba aburrida de que me hiciesen esa pregunta, y estoy segura de que algunos imitaban mi particular forma de hablar cuando respondía.

Por supuesto, antes de llegar a astrofísica, hay que pasarse unos añitos en la universidad. Pero si me creo eso que todo el mundo dice de que allí pasaron los mejores años de su vida, la espera no puede ser tan terrible.
¿Problema? Mi asocialidad es un mal reconocido por muchos. Si a esa dificultad que tengo para relacionarme con la gente le sumamos que estoy en una ciudad desconocida de un país desconocido, el resultado no puede ser demasiado bueno.


Algunos dicen que soy muy valiente por venir a Francia. No es tanta la valentía si se tiene en cuenta que se supone que el nivel de francés que he conseguido entre la ESO bilingüe y el "bachibac" es supuestamente suficiente para desenvolverme en esta lengua sin dificultad. Lo que me impulsó a venir a Toulouse en concreto fue su mundial fama de ciudad del espacio. El talento y la dedicación no siempre son suficientes para conseguir tus objetivos. Y estando España en la crisis en la que está, aunque sacase las mejores notas de mi promoción, no tendría ningún sitio al que ir al acabar la carrera. Aquí se puede tener contacto con el mundo del espacio incluso antes de acabar los estudios, por lo que después todavía más.
Así que, ¡fuga de cerebros! (esperemos que el mío se fugue junto con el resto del cuerpo)

Y aquí estoy. Ya llevo una semana y media en un piso francés que comparto con una kosovar asentada en Francia desde hace trece años, un marroquí recién llegado y un francés de pura cepa (o eso creo yo, porque habla entre dientes (o mofletes) y no entiendo lo que dice las pocas veces que abre la boca).
La verdad es que los compañeros de piso parecen majos, y no creo que cueste mucho vivir con ellos durante todo el curso, excepto por el olor que desprende uno de ellos y del que prefiero no hacer metáfora.

Estas semanas no han sido más que de trámites. Que si abrir una cuenta bancaria, que si pedir una ayuda de vivienda, que si hacerme una tarjeta de transporte, que si pedir tarjeta SIM, etc. Total: más gastos en una semana que lo que tenía asignado para todo el mes. Por suerte, los gastos iniciales son los más duros.

El comienzo de las clases estaba anunciado para el 9 de septiembre, pero lo único que hemos hecho de momento ha sido asistir a un par de reuniones en las que nos han presentado la universidad Paul Sabatier (por si no se entiende, es la mía) desde nuestra propia silla y sus actividades deportivas, culturales y de inserción del alumnado en la universidad y en el mundo del trabajo.
Procederé a contaros cómo fueron estas reuniones:
En total, hay 350 alumnos que empiezan este curso la universidad en el conjunto de ciencias (exceptuando de la salud) e ingeniería, así que nos separaron en cuatro grupos distintos y en dos horarios distintos, ocupando así cada grupo uno de los dos anfiteatros que habían asignado a las "réunions d'accueil". Y para ahorrar tiempo, mientras que en uno de los anfiteatros daban una charla presencial, los pobres marginados del otro anfiteatro tuvieron que conformarse con una mísera videoconferencia y un micrófono cutre por el que no se entendía nada. Y adivinad por qué sé que no se entendía nada. 
Por suerte, gracias a mi buen sentido de la puntualidad, conseguí meterme en el anfiteatro en que hablaban en directo porque pensaban que la gente que faltaba a la hora a la que debía empezar la charla lo hacía porque no pensaba asistir (Yo siempre he pensado que los puntuales dominaremos el mundo al menos en esta vida, y quién sabe si en la otra también).
Y sí, he descubierto que los anfiteatros son muy parecidos a los de las películas americanas: filas y filas de mesas puestas a distintas alturas enfrente de la pizarra para que todos vean al que está hablando, por lo que no se ajustan al significado de anfiteatro, que es redondo y no semicircular (en realidad los anfiteatros de mi universidad son rectangulares).
Me acabo de dar cuenta de que no había tantas cosas que contar de estas reuniones. Lo último que me queda decir es que en cada una de esas reuniones me senté con una persona distinta, y de ellas solo parece que pueda conocer mejor a una de ellas, que también va a estudiar física. Pero ya tenía amigas, por lo que va a ser mucho más difícil trabar amistad.

También usé el restaurante universitario entre dos de las reuniones. Mucha, mucha gente. Mucha, mucha cola. Mucha, mucha comida distinta. Y muy pocas formas de llevar una dieta equilibrada. Total, que no comí ni fruta ni verdura esa vez, pero sí pasta, filete empanado, patatas fritas con ketchup y un bollo relleno de crema (para guardar la línea). Pero, sin duda, lo peor de todo fue que, aún estando rodeada de gente, estaba sola. 

Por hoy es todo lo que os puedo contar, pero no dudéis que os iré poniendo al día en esta recién comenzada vida de universitaria. À bientôt!

PD: podría haber dividido esto en dos entradas distintas, pero la vaguería es más fuerte que yo, y en raras ocasiones logro vencerla.






jueves, 5 de septiembre de 2013

...et tout droit jusqu'au matin.

Es curioso que unas personas que han madurado juntas y se han construido las unas a las otras, decidan tomar caminos tan distintos en la vida.
Es curioso que unas personas con tantas cosas en común puedan ser tan diferentes.
Es curioso. El universo es tan curioso, es tan grande y desconocido para la humanidad, que una sola persona no puede pretender abarcarlo. Pero... ¿qué tal si lo intentan cuatro?

Es un propósito difícil de conseguir, pero es un propósito impuesto involuntariamente, de forma que consigamos lo que consigamos, bien conseguido estará.
Sin darnos cuenta, en estos seis años hemos llegado a complementarnos. Los años del instituto son unos de los más importantes de nuestra vida. Pasamos de ser unos niños a ser unos adultos, y en esa etapa marcaremos el camino que seguiremos en nuestra vida. Y resulta que nosotras hemos elegido unos caminos que no son ni convergentes ni divergentes.
Forman, más bien, una esfera.

Efectivamente, este es un intento de quitarme la pena a mí misma. Por mucho que la obra universal sea lo más importante, soy un humanoide, y no dejo de ser egoísta ni tener sentimientos. Sí, vamos a echarnos de menos en esta etapa universitaria durante la cual no nos queda más remedio que estar separadas.

Sin embargo, estamos siguiendo nuestros sueños. Sabemos que, aunque tengamos que sufrir un poco para llegar hasta ellos, nuestros esfuerzos se verán recompensados.

Con este blog conseguiremos estar juntas en la distancia, y además compartiremos esta experiencia nueva para nosotras con todos aquellos que estén interesados. Porque por muy divertido que sea volar, solo se llega hasta las estrellas cuando se va acompañado.