Escribo la segunda entrada porque no puedo más, necesito expresar cualquier cosa en cualquier sitio. Odio estos estudios, me da igual que haya gente maja, que los profesores sean buenos, que sea la segunda puta mejor facultad de españa en este campo. Me da igual porque no es lo que quiero hacer, aunque conforme avanzan los días me doy cuenta de que me hubiese equivocado de todoas formas si me hubiese ido a medicina. Porque yo no estoy hecha para esto, estoy harta, todos los días me encuentro mal, ya incluso me dan arcadas o vomito por las mañanas. Odio esta vida. Odio este piso. Odio no poder hacer lo que me de la puta gana cuando me de la puta gana porque sí, porque quiero. Estoy harta de no comprender nada de lo que me piden, de que la gente me evite cuando les resulto pesada. Sí, solo tengo dos amigos pero, joder, tan difícil es comprender que no me gusta la gente? Estoy harta de perderme cada dos por tres en clase, de volver a casa con ganas de llorar y un calor horrible. Estoy harta de las moscas de la fruta que todos los putos días se cuelan por la ventana. Pierdo mi ropa, no sé uqé hago con las cosas, ni siquiera tengo un estante propio en el baño todavía. Estoy pagando las cosas que me pasan con otra gente, gente que no merece que pague nada con ellos. Gente de la que quería ser amiga. Pero qué se le va a hacer, solo soy una puta mentirosa que no vale la pena. No sé si es la segunda o tercera vez que lloro o quiero llorar hoy. Me he dado cuenta de que he desperdiciado oportunidades, de que podría haber sido distinto todo. Pero no me estaba escrito. Desde que esto comenzó he tenido una suerte que es una puta basura. Necesito volver a casa, volver y quedarme para siempre. No quiero estudiar. No quiero, estoy destrozada, reventada, yo no estoy hecha para los estudios, no tengo cabeza, no soy tan lista como vosotras, ni siquiera tan lista como los de mi clase, que son lo suficientemente críos para poner motes a los profesores, convertir cortes transversales de huesos en penes y llegar tarde a clase por cucarachas del tamaño de un puño. Me siento perdida, sola, triste, quiero volver.
Os pido perdón por tener que aguantar esto, os pido perdón por todo, porque ya ni sé qué hago, estoy agotada, no puedo con todo, no tengo tiempo apenas para hacer mis cosas. Aún no he tenido ni un momento para estudiar. Nada. No tengo la maleta deshecha, no tengo orden ni coherencia, estoy muy triste, muy triste. Pido por favor que no me odiéis ni os enfadéis ni nada, yo dejo el blog, no voy a escribir más, no puedo, no sin echarme a llorar. La anterior entrada la intenté escribir feliz, y en realidad solo quería llorar. Esto no es lo mío. No lo es.
Os leeré cuando escribáis.
Si no es lo que quieres, huye. Todos tenemos derecho a equivocarnos, a rectificar y a seguir siendo felices. Yo tuve 3 años de lo que en principio era un acierto y luego creí que fue un error.
ResponderEliminarY no digas que no estás hecha para los estudios!!! Nada más y nada menos que tienes que encontrar aquello que está hecho para ti (o eso tiene que encontrarte a ti, igual da)
Amor, no tienes que venirte abajo. Poco a poco las cosas te irán poniendo en tu sitio, tienes que luchar.Si quieres llorar, llora, es una buena forma de desahogarte. Si nos quieres llamar, llámanos y te desahogas con nosotras, envíanos mensajes.. lo que quieras. Nosotras te vamos a intentar ayudar en todo lo que podamos. Claro que sirves para estudiar, lo que ocurre es que es un cambio radical del insti a la uni, poco a poco nos haremos a él, todas, incluida tú. Se normalizarán las cosas, te organizarás con el piso, verás que las cosas tienen solución, verás muchas cosas buenas Pau :)
ResponderEliminarPD: No dejes de escribir.
ResponderEliminarPauli, caracol. Yo nunca he creído que las notas sean un reflejo de inteligencia, y es el parámetro que usas para considerarte menos lista. Yo creo que eres una persona muy capaz, y te he visto trabajar como a nadie dos años para conseguir lo que querías. Tómatelo con filosofía, sé más indulgente contigo y piensa qué es lo que realmente quieres. Y cuando lo sepas, trabaja para ello, sin rendirte, porque la ordenación universal te lo acabará concediendo. No te frustres, no te hundas a ti misma, no dejes de escribir: esto está para volcar lo que sintamos y vivamos. Y recuerda que hay personas que te quieren tal como eres, que creemos en ti; y que decidas lo que decidas, estaremos contigo. Eres una persona difícil, caracolito, pero mereces la pena. Ànimo y suerte, estoy aquí, te quiero.
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